jueves, 19 de mayo de 2011


PROYECTO VALE Y MEGAPROYECTO YPF



Que vengan las inversiones,  después vemos que hacemos…

El proyecto VALE, ex Rio Tinto, por su envergadura, no puede ser analizado solamente desde la perspectiva económica, ponderando sus supuestas consecuencias en el mercado  laboral, importantes en la etapa de montaje de la industria, pero, casi nulas en su etapa de producción. Las decisiones del Estado afectan a la sociedad, a los individuos, en su calidad de vida en el mediano y largo plazo, por lo tanto, no se pueden tomar decisiones ciclotímicas en esta materia.

Los hechos difundidos durante las últimas semanas sobre  la relocalización del Proyecto Vale dejan al desnudo que  la Municipalidad actúa como si no conociera el estado del trámite. Como si se hubieran enterado hace un par de meses que VALE se localizaría al lado del predio de la Central Termoeléctrica. Situación que es bien conocida desde años. Es más, la Municipalidad ha trabajado junto al OPDS en el estudio de impacto ambiental de este proyecto.  Pero más allá de esto, no resulta factible, en el corto plazo, admitir  la relocalización del proyecto en un área tan sensible como la Zona Puerto Cuatreros, que no ha sido evaluada ambientalmente y que por esta acción improvisada del Municipio, puede sufrir un daño ecológico irreparable. El Megaproyecto de YPF se localizará a tan solo 2.000 mts.  de la población de General Cerri. Según profesionales en la materia, esta zona es un área donde aún quedan humedales costeros en buen estado de conservación, de gran valor ecológico y altamente sensibles al impacto humano. En  Puerto Cuatreros se encuentran diferentes aves migratorias y especies que se encuentran en peligro de extinción. Esta zona es reconocida a nivel nacional e internacional y está declarada como Área de Importancia para la Conservación de Aves.  Esto es lo que arriesga el Municipio al propiciar cambios intempestivos e irracionales en materia de inversión.

 La falta de conciencia ambiental en el desarrollo industrial se evidencia claramente. La falta de sensibilidad para con el patrimonio de la comunidad es alarmante. Desde el Municipio indican las ventajas que existirán cuando se “le gane tierra al mar” y se puedan localizar nuevas industrias.  Nosotros nos preguntamos: ¿Y el acceso al recurso por parte de la ciudadanía? ¿y La protección de la flora y fauna del lugar? ¿Y la planificación estratégica?


Lic. Sebastián Serra
Sec. de Política Ambiental
Partido GEN

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