Demandas de la empresa Plaza contra el Municipio.
Cría Cuervos… y te sacarán los ojos…
Nos resulta intolerable la actitud del Grupo Plaza, y la exasperante pasividad cómplice del ejecutivo Municipal ante el inició de la demandas de la empresa contra el Municipio. ¿Hasta cuándo plaza se va a seguir aprovechando del dinero de nuestra ciudad sin brindarnos nada a cambio? Durante más de un año han hecho lo que han querido, sin que aquellos que tienen la responsabilidad política de hacerlos cumplir lo hayan hecho. Es más, no solo nunca evitaron que Plaza sistemáticamente incumpliera sino que además se los premió por ello. Porque esto fue el aumento de tarifa: un premio al incumplimiento.
En medio de la crisis del transporte y aún ante las evidentes y flagrantes violaciones al pliego de licitación por parte la empresa Plaza, el Intendente Breitestein nunca la intimó, ni inició ningún procedimiento judicial para compulsarla a cumplir con lo que se había obligado. Ni más ni menos que eso.
Nunca la denunció, ni le reclamó que la empresa pusiera menos micros que los que había dicho que iba a poner. Nunca la denunció cuando la empresa puso colectivos varios modelos más viejos que los que dijo, iba a poner. Nunca la denunció cuando la empresa se resistía a usar Tarjebus y obligó a la ciudad a usar monedas para viajar en colectivo. Nunca la denunció. Jamás.
Ante todos esos incumplimientos, Bretestein miró hacia otro lado, hacia donde no estaba la gente, y se mostró pasivo, inseguro en el manejo de un conflicto con una empresa que hoy evidentemente hace y deshace a su antojo en el Municipio. Plaza hace lo que quiere y el que le tiene que poner el cascabel al gato no lo hace, o no puede hacerlo.
¡Esa misma empresa, hoy, denuncia al Municipio bahiense por incumplimiento de los pliegos de licitación y exige un resarcimiento económico! Bahía Blanca se ha convertido en el mundo del revés y el sistema de transporte soñado por Breitestein, se ha convertido en una pesadilla que nos sale cada vez más caro.
El Intendente no denunció, y los efectos de su política benefician directamente a la empresa Plaza que se llena los bolsillos. La plata de esas políticas erradas, la ponemos nosotros: los bahienses; porque el juicio se lo están haciendo a la ciudad de Bahía Blanca, y no a Breitestein sino seguro la hubiera denunciado cuando debía.
Martín Moyano
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