lunes, 14 de febrero de 2011

Crisis de Inseguridad en Bahía Blanca.

El modelo Breitenstein de seguridad; muchas mentiras, muchos anuncios, muchas victimas...

Nuestro Intendente, el señor Cristian Breitenstein, siempre ha formulado que quería para Bahía Blanca el modelo “Barcelona” de seguridad. Sin embargo, para nosotros desde el partido GEN, lo que aplica es el modelo de gestión Plaza-Breitenstein de transporte pero acondicionado a la temática de la inseguridad. ¿En qué consiste este modelo? Simple; en establecer una política mediática, meramente declarativa, con grandes anuncios, y la exposición de grandes logros incomprobables. El modelo es básico. Se busca desarmar toda posibilidad de control público del servicio, como el intendente hiciera con los foros de seguridad, y evitar la transparencia de cualquier estadística, como hicieran hace unas semanas atrás en tránsito, realizando temerarias afirmaciones sobre las bajas en los indicadores que manejan, indicadores que sólo ellos conocen y que nunca hacen accesibles a los ciudadanos.

Lo que sucede finalmente es que las mentiras tienen patas cortas y la realidad es una pared que termina golpeándonos de frente. Así, las últimas semanas han dejado en claro las deficiencias de la política de seguridad del municipio, enfocada principalmente en el micro y macro-centro, dejando al resto de la ciudad en un segundo plano. Poco se ha hecho efectivamente desde el municipio para combatir el delito, salvo, declarar en los medios. En el año 2009 el Concejal Marcelo Ciccola presentaba su plan integral de seguridad avalado por el Intendente Breitenstein. Con ese plan hicieron campaña, prometiéndole a la sociedad que pondrían 4 puestos de policías en las entradas a la ciudad; 50 cámaras de seguridad en distintos puntos de la ciudad, 50  casillas móviles de vigilancia, scanner de huellas digitales en las patrullas para acelerar las identificaciones, más de dos años después nada de esto se ha cumplido. En Agosto del año pasado presentaban con bombos y platillos la solución que era reestructurar las casillas de las estaciones de trenes para convertirlas en garitas estratégicas de vigilancia. 7 meses después las garitas no se han implementado.

Las declaraciones mediáticas no resuelven el problema. La ciudad no cuenta con un adecuado plan de seguridad, ni con una política en la materia, no hay liderazgo político del tema que ha sido delegado en el manejo exclusivo de la policía, no hay control ciudadano de estas acciones, ni hay información confiable y transparente. La inseguridad en este mar de mentiras e improvisación crece, y cada vez que la inseguridad crece, no hay sensaciones sino víctimas que lamentar.
Martín Moyano
Partido GEN

No hay comentarios:

Publicar un comentario