lunes, 7 de febrero de 2011

Las cámaras de TV no resuelven los problemas ambientales de Petrobras.

La semana pasada gran parte de la población sufrió fuertes molestias debidas a olores de carácter desagradable provenientes desde la refinería de  Petrobras S.A. sita en el complejo industrial. Este tipo de actividades industriales, por características intrínsecas generan, con cierta frecuencia este tipo de inconvenientes para el entorno. La situación depende fundamentalmente de la tecnología instalada en los procesos, las tecnologías seleccionadas para realizar el tratamiento de las diversas corrientes de residuos y efluentes, el mantenimiento realizado sobre los procesos y los controles ambientales, tanto internos como externos, que se desarrollan.

Luego de varios años de funcionamiento con las mismas autoridades –lo que presupone que ha existido el tiempo necesario para desarrollar e implementar planes de trabajo y control- resulta, por lo menos llamativo, que los responsables del control ambiental del municipio tengan que salir a “llamar la atención” de una empresa privada, para que ésta modifique sus acciones o recapacite sobre el tema. Sobre todo cuando las empresas del Polo Petroquímico tienen un contacto cercano con el municipio, mediante reuniones periódicas con los distintos responsables de medio ambiente y esta muy bien que así sea, siendo necesario y fundamental este contacto para ajustar metodologías generales de trabajo, mecanismos de actuación, el planteamiento de las necesidades de reinversión, y la corrección de situaciones puntuales. Quizás, este sea un ámbito donde, tranquilamente, se puede empezar a plantear el caso puntual de la refinería, consensuando un plan de obras y modernización tecnológica, para resolver este problema.

Desde hace varios años el municipio y el gobierno provincial pertenecen al mismo sector político. Es más, referentes de la ciudad en materia ambiental fueron funcionarios del gobierno municipal y luego fueron funcionarios del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) que es la Autoridad de Aplicación en materia ambiental para la Provincia de Buenos Aires. Ahora bien, en todos estos años: ¿El OPDS no sabe cuál ha sido el desempeño ambiental de Petrobras S.A. en los últimos 5 años? Ha recibido el OPDS, más allá de las actas labradas por el CTE, un plan de acción concreto para resolver los problemas que se plantean de manera frecuente?

Evidentemente, la relación entre el Municipio y las Empresas no es efectiva, no genera ni promueve planes de mejora continua. No se resuelven estos conflictos ambientales y  el costo lo pagan los vecinos. La municipalidad debe controlar infraccionando cuando corresponda, pero su acción, en materia ambiental no debe terminar ahí. El objetivo del municipio no puede ser recaudar dinero de la empresa mediante multas. La municipalidad, está obligada a proteger a los habitantes y labrando solamente actas no se termina de cumplir con este objetivo, único y primordial.

Más que discursos, es necesario plantear un debate serio y transparente, en el cual tanto la provincia como el municipio le exijan a las empresas que tienen o presentan estas situaciones, un plan de inversión en las áreas críticas que sea necesario. La mejora en la calidad ambiental se logra con inversiones y la modernización tecnológica.


Lic. Sebastián Serra

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